Misterio
Era memoria linda
La memoria del viejo
Pa contar sucedidos
De quién sabe qué tiempo
Mientras corría el cimarrón la rueda
Y se enredaba en el ombú el pampero
Pero había que amañarlo
Pa arrancarlo al silencio
Si le araba la frente
Con sus rejas el ceño
Y en el oscuro espejo de las pupilas
Encendían su luz ciertos recuerdos
Porque entonces en sus labios
Temblequiantes y secos
Beyaquiaba el rezongo
Como potro mañero
Y de un costao al otro de la boca
Tranquiaba el pucho de tabaco negro
A ocasiones él solo
Comenzaba los cuentos
Que el gauchaje del pago
Recogía en silencio
Viendo resucitar, como un conjuro
La atormentada juventud del viejo
Gurí en la Guerra Grande
Mozo cuando Quinteros
Soldao en la del Quebracho
Y herido en la del Cerro
Ande un caudillo levantaba el poncho
Allí estaba él, apeligrando el cuero
Eran de ver sus ojos
Medio acosaos del sueño
Arderle como brasas
Del tizón trashoguero
Cuando echando a la nuca el borsalino
Las contaba e peleas y entreveros
Los gurises, al oírlo
Silenciosos y trémulos
Sentían por la venas
Arderles como un fuego
La alborotada sangre de la raza
Y el fin pedían de la historia al viejo
Pero caiban las chinas
Curiosiando el respeto
Con que los gauchos oían
Las locuras del cuento
Y, sin saber por qué, sobre los párpados
Del viejo historiador se echaba el sueño
Y sus labios contraídos
Con un gesto e' despecho
Hablaban de una trenza
Cortada rente al cuero
Y de un amor infortunado y triste
Y de un desdén inexplicable y terco
Mistério
Era uma lembrança fofa
A memória do velho
Para contar o que aconteceu
Quem sabe que horas
Enquanto o cimarrón rodava o volante
E o pampero se enredou no ombú
Mas tinha que ser manipulado
Para colocá-lo em silêncio
Se eu coçar sua testa
Com suas barras, o cenho franzido
E no espelho escuro das pupilas
Certas memórias acenderiam
Porque então em seus lábios
Tremendo e seco
Beyaquiaba resmungando
Como um potro jovem
E de uma costa para a outra da boca
Ele acalmou o punho de tabaco preto
As vezes ele sozinho
Eu comecei as histórias
Que o pagamento gaúcho
Eu colecionei em silêncio
Observando subir, como um feitiço
A juventude atormentada do velho
Gurí na Grande Guerra
Garçom quando Quinteros
Soldao no Quebracho
E feridos no Cerro
Andar um líder levantou o poncho
Lá estava ele, atirando no couro
Eles deveriam ver seus olhos
Metade assediar-se do sono
Queime-o como carvão
Da praga do tiro pela culatra
Ao jogar o borsalino na nuca
Eu os contei em brigas e contratempos
Os gurises, ouvindo
Silencioso e trêmulo
Eles sentiram através das veias
Queime-os como um fogo
O sangue desenfreado da corrida
E o fim perguntou ao velho da história
Mas os chineses caíram
Respeito curioso
Com que os gaúchos ouviram
As loucuras da história
E, sem saber por que, nas pálpebras
O velho historiador dormia
E seus lábios enrugaram
Com um gesto e 'despeito
Eles conversaram sobre uma trança
Corte no couro
E de um amor infeliz e triste
E de um desprezo inexplicável e teimoso