Larga, ausente y sin nombre
fue tu tarea por años, mujer.
Toda una vida esperando
horas y días muy lentos van pasando.

Caminos muy largos,
tareas sin nombre,
jornadas sin huellas,
por siempre, por siempre.

Levantémonos con fuerza,
hagamos juntos la Historia,
que se enciendan tus mejillas,
que tu voz corte los vientos,
luchemos por la revolución.

El sendero tiene espinas
pero brotarán las flores,
con tu corazón valiente,
mujer, seremos mejores
y estaremos siempre muy juntos.
Socialismo:
nuestro mundo para siempre más justo.

Contra las sombras del odio
es tu respuesta un justo clamor.
Junto a las luchas del pueblo
vas construyendo tu ser, mujer.

Sola no estás:
somos muchos más
que trabajaremos unidos,
unidos.

Procuremos nuestros pasos
que vayan juntas las manos.
En el fondo de tu alma
se va forjando el hogar
de toda la nueva sociedad.

Composição: A. Pintor / Quilapayún