Que El Soneto Nos Tome Por Sorpresa

Entrar en este verso como el viento,
que mueve sin propósito la arena,
como quien baila que se mueve apenas,
por el mero placer del movimiento.

Sin pretensiones, sin predicamento,
como un eco que sin querer resuena,
dejar que cada sílaba en la oncena
encuentre su lugar y su momento.

Que el soneto nos tome por sorpresa,
como si fuera un hecho consumado,
como nos toman los rompecabezas,

que sin saberlo, nacen ensamblados.
Así el amor, igual que un verso empieza,
sin entender desde donde ha llegado.

Que el soneto nos tome por sorpresa,
como si fuera un hecho consumado,
como nos toman los rompecabezas,

que sin saberlo, nacen ensamblados.
Así el amor, igual que un verso empieza,
sin entender desde donde ha llegado.

Que o Soneto Nos Tome de Surpresa

Entrar neste verso como o vento
Que move sem propósito a areia,
Como quem baila se movendo apenas
Pelo mero prazer do movimento.

Sem pretensões, sem predicamento,
Como um eco que sem querer recenda,
Deixar que cada sílaba na onzena
Encontre seu lugar e seu momento.

Que o soneto nos tome de surpresa,
Como se fosse um fato consumado,
Como nos tomam os quebra-cabeças,

Que, sem sabê-lo, nascem já montados.
Assim o amor, como um verso, começa
Sem entender desde onde é chegado.

Que o soneto nos tome de surpresa,
Como se fosse um fato consumado,
Como nos tomam os quebra-cabeças,

Que, sem sabê-lo, nascem já montados.
Assim o amor, como um verso, começa
Sem entender desde onde é chegado.

Composição: Jorge Drexler